1996 Fargo

TITULO EN CASTELLANO: Fargo
DIRECTOR: Joel Coen
AÑO: 1996
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COMENTARIOS: Fargo es una película donde acontece una lucha física pero sobretodo moral cristalizada a través de unos personajes realmente humanos (de ahí sus complejidades y contradicciones) pero iluminados por el "toque Coen" que a veces gusta y muchas mas no, pero insisto en que no fue nada innovador como nos quieren hacer ver.Fargo es el lugar que se convierte en lienzo perfecto para desarrollar un estudio de la personalidad humana en situaciones límite.
De ese modo, Fargo como espacio geográfico pero lo que es más importante, Fargo como espacio cinematográfico adquiere una relevancia capital representando en todo momento el sentimiento de los personajes, lo que les rodea es la nada (En el cartel promocional, la frase que acompañaba al título era clara y brillante, "Ocurrió dónde nunca pasa nada"), están aislados por una inmensa extensión de hielo que a la vez es el reflejo de sus vidas vacías, grises, y todo aquel que intente cambiar deberá pagar un alto precio. Jerry quiere progresar y acaba detenido por la policía, Carl y su camarada encontraran la muerte y la cárcel, y el cuñado de Jerry, el único que a conseguido sobrevivir a Fargo (el espacio adquiere el status de personaje) se ha convertido en un ser despreciable y acaba como más de uno desea. Y así uno detrás de otro.
No hay esperanza en Fargo como tampoco la había en la Tulsa de los rebeldes de Coppola o durante los violentos años 20 de Walsh. Una falta de esperanza que causa mayor impacto cuando uno recuerda que los hechos del film están basados en hechos reales.
Disfrazado de trhiller o de relato policial al uso, Fargo es un fresco del alma humana, donde convergen todo tipo de personajes y personalidades, la bondadosa Marge (Frances McDormand), la maldad de Carl (Steve Buscemi), el miserable Jerry (William H. Macy) dónde quizás lo de menos es cómo se va a resolver la peripecia policíaca sino ver el desarrollo y la planificación y cómo ésta influye determinantemente en la vida de los personajes. De hecho el caso de secuestro se resuelve de forma absolutamente casual y Joel Coen no incide demasiado en las investigaciones que lleva a cabo Marge sino que simplemente nos muestra trozos de vida justo en el momento en que "por casualidad" se produce un secuestro.
Y quizás el gran acierto de Fargo y de Joel Coen sea que no se limita a contarnos una historia de buenos y malos sino que penetra en las motivaciones de sus personajes y nos cuenta el porqué. Un porqué que nos hace entender, comprender, amar, reír u odiar y en resumen nos hace sentir a los personajes, hecho que salvo honrosas excepciones y más allá de la falsa aureola de buen cine que tiene en los últimos años toda película que se haya hecho en un país oriental no se veía en una sala de cine. Y a pesar que Joel Coen no toma excesivo partido en lo que a juicios morales se refiere (tampoco tiene porque hacerlo), ha jugado inteligentemente a igualar a la mayoría de personajes, todos tienen en común el tedio, la monotonía, el agobio…Fargo. Lógicamente cada uno con sus matices, pero al fin y al cabo es esta igualación del verdadero sentimiento de cada uno de los personajes lo que hace que desaparezca la barrera de la pura convención de género para convertirse en un film de tema (Igual que por ejemplo en Los sobornados (The Big Heat, 1953) de Fritz Lang o en Force of Evil (1948) de Abraham Polonsky. Ambas pasan del "relato policial" (género) a mostrar la lucha del individuo contra el destino).
Mediante esta "fórmula" de igualación de caracteres (insisto, con matices), Joel Coen hace que el espectador se replantee los juicios morales establecidos, de este modo uno se pregunta si no haría lo mismo que Carl si cada día, ¡cada día!, tuviera que trabajar en algo que no le satisface, llegar a casa y encontrarse con el capullo de su suegro, al pesado de su hijo y a la tonta de su mujer. O por el contrario no actuaría igual que el suegro ante un yerno tan conformista y falto de ambiciones, claramente su hija se merece a alguien mejor. O si fuéramos uno de esos perdedores al estilo Nick Ray no estaríamos dispuestos a jugárnosla con un "plan sencillo"…cada uno con su respuesta, pero Joel Coen lo tiene claro, si, haríamos lo mismo que ellos, porque somos así, humanos, imperfectos, y encima vivimos en Fargo.
El contrapunto claro a todos las personalidades es el personaje de Marge, que vive en otra galaxia. Se encuentra cómoda en esa felicidad que da la rutina y el conformismo igual que la mujer de Jerry, pero ésta tiene mucha menos entidad como personaje, apenas sale tres veces y no sabemos, aunque intuimos, que se trata de una mujer similar a Marge pero con un padre rico.
Volviendo a Marge y a ese contrapunto que ejerce en la historia, Joel Coen no la utiliza como hilo conductor de la historia (ya he dicho que el relato de las investigaciones no son lo primordial en Fargo) sino que simplemente es el otro punto de vista, el que nos permite observar a los demás personajes desde otra perspectiva y de este modo diferenciarlos. Llegando a la conclusión de que en Fargo no hay elección, o te hundes o te conformas y "vives" como Marge.
Volviendo a esa igualación, esta también esta expresada fotográficamente con la luz de un colaborador habitual de Joel Coen, el fotógrafo Roger Deakins (El gran salto/The Hudsucker Proxy, 1994; Barton Fink, 1991; Oh Brother…) mediante una fotografía carente de contrastes luminicos que por general tienen este tipo de films y expresando una vez mas, y como debe ser aunque siempre suena a tópico, expresando lo que los personajes o lo que la propia trama necesita.
Por ese tratamiento en los personajes, por saber conjugar a la perfección el retrato social con la trama policial, por hacer que uno comprenda, por no entrar en juicios cargados de la moralina habitual, por acertar de una vez en la mezcla de género clásico con ideas personales y por ser una película propia, sentida y de autor (como odio esta mal entendida palabra) Fargo es sin lugar a dudas la obra maestra de Joel Coen (con permiso de El gran Lebowski, para mi de las peliculas mas grandes de la historia del cine)
Para acabar un par de esas referencias cinéfilas que tanto gustan. A esa joya que es Detour (Id, 1945) de Edgar G. Ulmer cuando la mujer de Jerry se encierra en el baño y le estiran el cable del teléfono y al cine de Hitchcock mostrando el cambio del primer al segunda acto mediante un plano cenital como en Vértigo (Vertigo, 1958) o Con la muerte en los talones (North By Northwest, 1959). Demostrando por fin que ha dejado de saquear las arcas del cine y se ha limitado ha mostrar un par de ideas que le gustaran.
PUNTUACIÓN: 10/10